sábado, 1 de septiembre de 2007

SOBRE EL AMOR Y OTROS DEMONIOS

Por: José Miguel Godos Curay

Enamorarse es un acto humano. Platón llamaba al enamoramiento “locura divina”,adoración, idolatría, flechazo, embeleso. Cuando no “vivir por”,. “suspirar por” “morirse por”. Sin duda se trata de un acto irracional y enloquecedor. Proust añadía que las cosas del amor parecen regidas más por leyes mágicas que por leyes racionales. Para los primeros cristianos el amor tenía una connotación pecaminosa por ser un pasión irresistibles, posesiva, subversiva y destructiva. Frente a este escenario tan complicado el Papa Inocencio I señaló que el afecto marital debía ser una combinación de amistad y ternura. El amor se refresca como las flores en los sentimientos tiernos. Octavio Paz en una audaz analogía biológica sostiene que el sexo es similar a la raíz, el erotismo el tallo de la planta y el amor el brote de la flor. El amor es una pasión intensa tolerable en los adolescentes pero insoportable en los adultos por cuanto provoca conductas ingobernables y emociones transitorias, intensas pero efímeras.

La literatura está llena de tópicos amorosos. Melibea, el personaje de La Celestina de Fernando de Rojas dice: “ Madre mía, que me comen este corazón, serpientes dentro del cuerpo! Mi mal está en el corazón, mi teta izquierda es el aposento de donde tiende sus rayos a todas partes. Mi dolor me priva el seso, túrbame la cara, quítame el comer, no pudo dormir y ningún género de risa querría ver.....

Faltándome Calisto me falta la vida. El amante en efecto olvida todo cuanto le rodea, ni ve , ni oye , ni siente, si no es a la persona amada. Lo que busca es la entrega amorosa y la felicidad presunta que se le asoma a los ojos.Son raras las explicaciones científicas en torno al tema. Una es la de Perper y Eibl-Eibesfeldt quienes nos ofrecen la siguiente descripción del encuentro de los enamorados: Primero se establece el contacto visual, luego la fijación y mantenimiento de la mirada que viene acompañada de la “ caída de los ojos”. Luego el retorno tímido a la fijación de la mirada. Las sonrisas y coqueteo de los ojos como paso previo a la animación de la voz. El aumento de tono. Sobreviene una exageración vocal de las trivialidades. Risas, rotación de la cara de un lado a otro. Movimientos mutuos acompañados del humedecimiento de los labios. Se acomoda la ropa para revelar la piel desnuda. Tocamientos en apariencia inadvertidos. Finalmente la copia mutua de los gestos y la sincronización de los movimientos corporales. Clínicamente aumenta la frecuencia cardiaca y respiratoria, sudoración y latido epigástrico. Se modifica el sueño, el contenido de los ensueños , las fantasías y los apetitos.

La antípoda del amor es la desilusión algo así como un baldazo de agua fría en una relación amorosa. Es la ruptura de la ceguera. Baudaliere a su amada Sabatier le respondió con estas palabras: “Hace algunos días eras una divinidad....ahora eres una mujer”. Como don Quijote el amor recobra el juicio cuando está por morir o cuando la billetera se encuentra agotada y las tarjetas bancarias empiezan a rebotar de tanto sobregiro. Ya no eres lo que eras antes repite el amante desengañado. La periodista Roxana Fernández recoge un testimonio de desilusión verdaderamente espeluznante: “ A veces, cuando miro al otro lado de la cama, no puede creer que este hombre con panza y cabeza casposa es el mismo hombre que me volvía loca años atrás”. El amor llena al objeto amado de excelencias, que sólo aterrizan en la realidad cuando se aceptan las imperfecciones del otro o la otra.

El peor veneno del amor es la traición, el maltrato. La decepción es corrosiva y terrible. De la desilusión nadie puede escapar. Tarde o temprano llega. El asunto está en cómo procesar este desengaño inevitable sin que destruya la felicidad de los amantes. Si este paso inevitable se supera la pareja progresa con resignación humana y el amor persiste fresco y lozano como los claveles o las rosas en el agua. Madame de la Fayette decía : ” La verdadera amistad tiene un poco de amor, y el verdadero amor tiene algo de amistad”.

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